lunes, 30 de marzo de 2015

Infinita tristeza.



   Tengo un cajón que mantengo siempre cerrado. No es un cajón secreto ni olvidado, simplemente prefiero no abrirlo.
   Durante el día a veces pasan cosas me llevan a mirarlo, lo contemplo en silencio unos instantes y dejo que algunas imágenes fluyan por mi mente, luego continúo con mi vida como siempre.
   Pero cada tanto siento la necesidad de abrirlo, y es ahí cuando su contenido me apuñala, y yo lo dejo. Y reviso cada uno de sus rincones con mi alma y dejo que las lágrimas fluyan. Luego lo cierro y continúo con mi vida.
   Tengo un cajón que mantengo siempre cerrado, en el guardo infinita tristeza, pero a veces necesito abrirlo.

2 comentarios:


  1. Me ha encantado esta reflexión. Tal vez sea porque todos tenemos un cajón similar.
    Gracias por tu visita y comentario.

    saludos

    · LMA · & · CR ·


    ResponderBorrar
  2. Si, todos tenemos ese cajón, y aunque los que nos quieren no lo entiendan, cada tanto hay que abrirlo y llorarlo. Saludos, lindo su blog.

    ResponderBorrar