Tengo un cajón que mantengo siempre cerrado. No es un cajón
secreto ni olvidado, simplemente prefiero no abrirlo.
Durante el día a veces pasan cosas me llevan a mirarlo, lo
contemplo en silencio unos instantes y dejo que algunas imágenes fluyan por mi
mente, luego continúo con mi vida como siempre.
Pero cada tanto siento la necesidad de abrirlo, y es ahí
cuando su contenido me apuñala, y yo lo dejo. Y reviso cada uno de sus rincones
con mi alma y dejo que las lágrimas fluyan. Luego lo cierro y continúo con mi
vida.
Tengo un cajón que mantengo siempre cerrado, en el guardo
infinita tristeza, pero a veces necesito abrirlo.
Me ha encantado esta reflexión. Tal vez sea porque todos tenemos un cajón similar.
Gracias por tu visita y comentario.
saludos
· LMA · & · CR ·
Si, todos tenemos ese cajón, y aunque los que nos quieren no lo entiendan, cada tanto hay que abrirlo y llorarlo. Saludos, lindo su blog.
ResponderBorrar